La Editorial
18/04/2023
Una vez más la violencia se apoderó de San Cristóbal de las Casas con un saldo de tres personas asesinadas y la ciudad como rehén del pánico y la zozobra.
En el primer episodio, sujetos no identificados que se movilizaban en una motocicleta, asesinaron a balazos a Gerónimo Ruíz, dirigente de uno de los grupos de artesanos.
El homicidio fue cometido en la colonia La Esperanza, al norte de ciudad. El ataque derivó balaceras con armas de alto calibre entre seguidores de la victima y presuntos agresores.
El homicidio y el cruce de tiros desató zozobra e incertidumbre entre la población. El pánico se extendió después de que una vivienda fue incendiada en las cercanías.
Por la tarde fueron encontrados los cuerpos de José Alfredo “N” y Luis Ricardo “N”, de 25 y 22 años, a la entrada del desvío a la comunidad Saclamentón.
Al alcalde de esa ciudad colonial Mariano Díaz Ochoa le llueve sobre mojado. Los temidos motonetos parecen haberle tomado la medida. Cuando se lo proponen desatan el casos y desestabilizan la ciudad, con homicidios, enfrentamientos y balaceras.
En San Cristóbal de las Casas dicen que don Mariano no pasa del discurso, que nomás no da el ancho cuando de seguridad pública se trata.
Una gran verdad, es que no es lo mismo enfrentar los toros de la violencia y la inseguridad que verlos desde la barrera, coronar reinas y posar con raperos.
