Ante los graves efectos de la crisis climática a nivel mundial se impulsan alternativas amigables con el medio ambiente y, sobre todo, que permitan contrarrestar esta problemática, tal es el caso de la gastronomía sostenible.
De acuerdo a especialistas en nutrición solo 1 de cada 10 personas basa su alimentación en verduras, plantas y vegetales, y lo hace de manera obligada porque presentan enfermedades renales o crónico degenerativas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), define a la gastronomía sostenible como un sinónimo de una cocina que pone en valor el origen de los ingredientes, cómo se cultivan, cómo llegan a los mercados y, por último, a las mesas de las familias.
Y es que ante la sobrepoblación en diversas ciudades del mundo se demanda mayor cantidad de productos alimenticios lo que provoca la sobreexplotación agrícola, cuya situación agrava los efectos nocivos de la crisis climática.
Ericka Loor, especialista en nutrición clínica, dio a conocer que la alimentación sostenible se basa principalmente en el cuidado del medio ambiente, a través del cambio de los hábitos alimenticios.
Dijo que la demanda de alimentos en el mundo es muy alta, por lo que muchas veces se llega a exceder el uso de agroquímicos para producir en la agricultura, así como a usar productos químicos para la generación rápida de productos cárnicos, lo cual además de ser un riesgo a la salud de las personas también genera un daño al medio ambiente.
Señaló que la globalización ha cambiado hábitos de consumo que, en algunas ocasiones, ha provocado un prejuicio para las comunidades locales y en especial para el medio ambiente.
“Es fundamental que adquiramos un papel activo y seamos capaces de revisar nuestros hábitos, apostar por los productos locales y, en definitiva, ser mucho más conscientes del impacto que tiene la producción de alimentos en nuestra salud”, abundó.
La nutrióloga clínica, indicó que es urgente impulsar una alimentación basada en plantas, verduras y frutas, que proporcionan la misma cantidad de nutrientes al cuerpo humano que cualquier producto cárnico
Detalló que las fruta, verduras, hierbas o los frutos secos son algunos alimentos que, además de ser beneficiosos para la salud de las personas, tienen un impacto mínimo sobre el planeta.
La especialista en nutrición, remarcó que lo que se busca con la gastronomía sostenible es cambiar los hábitos alimenticios de la población, sin embargo, es una tarea muy complicada de lograr.
Indicó que como autoridades trabajan en la concientización y la promoción de la gastronomía sostenible desde las escuelas, ya que los niños son los mejores aliados para lograr el cambio de alimenticios.
/Mesa de Redacción/
