Tapachula, Chiapas. 22 mil productores de café de la modalidad robusta en el Soconusco cerraron el ciclo de cosecha en números rojos debido al incremento de insumos y a la caída de precios, situación que agrava la crisis económica que enfrentan las familias campesinas.
Al respecto, el presidente de la asociación Santa Rosario del Campo, Isaí García Trujillo, dio a conocer que en estos momentos el margen de ganancia para el productor de café es cero, y el más afectado es el que menos tiene, porque hace su trabajo de manera artesanal, sin tecnología que le permita facilitar la labor.
Dijo que la producción de este aromático, es muy codiciado en el mundo, que normalmente se cosecha entre 6 a 8 quintales por hectárea, por lo que, para cultivar esta cantidad, el productor gasta alrededor de 50 mil pesos, debido al alza en los insumos, y al venderlo a la trasnacional, el agricultor solo obtiene poco más de 24 mil pesos, por ello, la situación para el campesino es preocupante.
“La situación para los productores de café es alarmante, no hubo un apoyo del gobierno para encontrar mejores precios con la industria y esto provocó que los caficultores en lugar de tener ganancia tengamos perdidas económicas en este ciclo de producción”, abundó.
Señaló que debido a este panorama, se espera que los productores abandonen sus cultivos y que migren a otros estados del país o a las Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida, porque la caficultura ya no es suficiente ni para subsistir.
El líder cafetales indicó que ante esta situación y a la cerrazón del gobierno federal, por brindar opciones a los productores cafetaleros, para que puedan comercializar sus productos a un mejor precio, los agricultores chiapanecos, buscan instancias internacionales como la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos, para gestionar un acuerdo que les permita tener mejores ganancias por su trabajo.
Puntualizó que se busca agendar una reunión que acapare la mayoría de las organizaciones chiapanecas de productos cuya demanda en Estados Unidos sea permanente, para que, mediante un proceso de certificación, les den la oportunidad de ofertar, en este caso el café, a un mejor precio.
/Mesa de Redacción/