Tapachula, Chiapas. «Por culpa de los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), que no hacen su trabajo con la prontitud como corresponde, cada día son más los migrantes que prácticamente viven en el parque central ‘Miguel Hidalgo’, causando serias molestias a la población, ya que no solo pernoctan en ese espacio público, sino que ahí hacen sus necesidades fisiológicas y hasta se drogan».
Así lo consideró , Arturo Estrada Pérez, prestador de servicios en ese sector de la Ciudad, quien dijo que como consecuencia de la presencia de miles de migrantes, el comercio en general así como todas las actividades se ha visto afectadas, ya que la gente local dejó de asistir al Centro de la ciudad.
El Parque Central “Miguel Hidalgo”, en lugar de ser un espacio de esparcimiento, como lo fue por décadas, ahora es un foco rojo por el peligro que encierra, se han visto pleitos entre los mismos migrantes, se han registrado asaltos y robos a transeúntes.»Para muchas personas, el ir al centro es exponerse al peligro».
Asimismo, muchos de los migrantes se notan a veces un tanto desesperados, porque ya no tienen dinero ni para la comida del día. Y ante el atraso en las respuestas por parte del INM, prefieren dedicarse a la mendicidad, pero también hay quienes prefieren dedicarse al robo.
Añadió que, ante esta situación, el INM debería darle agilidad a los tramites que hacen los extranjeros con el propósito de que éstos no estén mucho tiempo varados en Tapachula y puedan continuar su viaje al norte o a la frontera con los Estados Unidos, objetivo principal de estas personas.
Mientras tanto, los indocumentados hacen de las suyas en el centro de la Ciudad, donde no muestran ningún respeto hacia la población y mucho menos a las leyes mexicanas, las que pisotean, por lo que considera ya es tiempo de que las autoridades muestren mano dura con ellos y si es posible, que los deporten.
A esa opinión se han sumado otras veces en la localidad, que señalan que, ante tatas fallas y señalamientos de todo tipo en contra del INM, debería de haber relevos urgentes, como el cao del todavía comisionado Francisco Garduño Yáñez, quien aún se mantiene de un pendaño en el cargo.
/Mesa de Redacción/