La Editorial
14/10/2021
La exigencia para que la presidente municipal de Altamirano, Gabriela Roque Tipacamú renuncie al cargo sube de intensidad a dos semanas de la retención en la casa ejidal de su cónyuge y ex alcalde Roberto Pinto Kánter.
Como si las cosas no estuvieran complicadas sus opositores retuvieron esta semana a seis partidarios más de la pareja que por nueve años ha gobernado el municipio.
La propuesta gubernamental para que la alcaldesa solicite licencia y la releve un integrante del ayuntamiento fue rechazada.
La demanda central es la creación de un concejo municipal y que el matrimonio Pinto Kánter se vaya del municipio.
En esta tensa calma y angustiante espera sobresale el prolongado silencio de la 68 Legislatura Local y de la secretaria general de Gobierno.
En Altamirano surgió además un grupo armado, supuestamente en apoyo a la demanda de destitución de Roque Tipacamú.
Ante esta incertidumbre caótica las obligadas interrogantes son: ¿Dónde quedan la legalidad, el Estado de derecho y los derechos básicos de los agraviados?.