La violencia política y de género en Aldama

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La Editorial

07/02/2023

La alcaldesa de Aldama, Angelina Diaz Méndez, denunció que fue obligada a renunciar al cargo bajo presión y con amenazas de que le prenderían fuego ante la asamblea y la agrederían sexualmente.

La mujer de pueblos originarios fue obligada a firmar su renuncia durante un encuentro con representantes comunitarios, con la finalidad de imponer en su lugar un concejo municipal.

La asamblea fue presidida por Salvador Jiménez Santiz, el auto nombrado presidente municipal por usos y costumbres.

Con esa decisión de asamblea se violentan sus derechos como mujer y a participar en la vida política de Aldama, que la eligió democráticamente como presidente constitucional.

Después de la violenta destitución urge la restitución legal y política, y que el Poder Legislativo y la Secretaría General de Gobierno no avalen los acuerdos tomados en dicha asamblea y no se reconozca al concejo municipal nombrado.

La denuncia de Angelina queda como antecedente ante cualquier agresión o amenaza que pudiera surgir en contra suya o de su familia por acometer esos abusos y atropellos.

Urge también que se emitan las órdenes de protección emergentes y preventivas a favor de Diaz Méndez, por el riesgo en que se encuentra y por su seguridad e integridad personal.

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