Una docena de vehículos pertenecientes a diversos cárteles fueron destruidos por orden de la Fiscalía General de la República (FGR), delegación Tamaulipas. Diez de ellos se encontraban blindados artesanalmente y también eran conocidos como “monstruos”, mientras que el otro par eran vehículos normales.
Esta docena de vehículos formaban parte de un mismo número de carpetas de investigación por pertenecer a una serie de delitos cometidos.
Dichas unidades fueron confiscadas en Reynosa y otros municipios de “la frontera chica”, que está bajo el control del Cártel Del Golfo y además es disputada por el Cártel Del Noreste, una escisión de los Zetas.
El proceso de destrucción se llevó a cabo dentro de las instalaciones de la FGR, con la cooperación del Ejército Mexicano.
Este tipo de vehículos blindados generalmente son utilizados para combatir en batallas contra otras organizaciones criminales, así como autoridades estatales y federales.
Fuente: Excelsior