La Editorial
04/05/2022
En días pasados, la alcaldesa de Tapachula, Rosa Irene Urbina Castañeda destacó su participación en la reunión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas -ONU-Hábitat.
El encuentro fue realizado en Nueva York, Estados Unidos, donde se analizaron avances de la nueva agenda urbana sobre la protección a la población en movilidad, es decir la situación de los migrantes.
En el encuentro se resaltó que el año pasado solicitaron refugio en México más de 131 mil extranjeros, el 70 por ciento de ellos lo tramitó en Tapachula.
En esa ciudad, se dijo también se vincula a los refugiados con trabajos, capacitación y aprendizaje de idiomas.
Lo que no se expuso es el caos y el desorden migratorio que se vive en esa llamada ciudad – cárcel, porque a los extranjeros no se les permite dejarla.
No se destacaron las agresiones y los enfrentamientos entre migrantes y autoridades de seguridad ni los conflictos derivados por la regularización migratoria.
Sería mejor que en lugar acudir a Estados Unidos se viera en Tapachula a Urbina Castañeda involucrarse más en el tema migratorio con las autoridades estatales y federales, porque el buen juez por su casa empieza.
