La Editorial
18/01/2023
La algarabía de los Parachicos recorre Chiapa de Corzo como expresión y testimonio de la Fiesta Grande.
La fiesta de los enmascarados danzantes, con monteras y chinchines, es patrimonio inmaterial de la humanidad.
Los personajes ataviados con rostros de madera de cedro, recorren la ciudad al ritmo de la música de marimba, de los tambores y los carrizos.
A taconazos y con la algarabía multicolor simbolizan orígenes, creencias. Representan parte de la cultura de los pueblos originarios y la aportación española.
La devoción musical al patrono San Sebastián Mártir es encuentro comunitario y vuelta a las raíces .
A la celebración de los Parachicos se unen los Chuntá, hombres con ropas y maquillajes femeninos, que bailan en la alegre participación e inclusión.
El enero de Chiapa de Corzo,con sus días enmascarados de frenesí musical y de danzas, es sangre y esencia ancestral, retorno y actualidad.