Sectores sociales y representantes de sindicatos de trabajadores, denunciaron tortuguismo en la construcción de las nuevas instalaciones de la clínica hospital Roberto Nettel Flores del ISSSTE Tapachula, ya que han pasado más de dos años qué iniciaron los trabajos y no llevan un avance significativo.
Tras un recorrido se observó que el edificio está acordonado en todo su perímetro, sin embargo, todavía en el proceso de obra negra, solo una decena de trabajadores laboran en la parte superior, pero sin duda la constante ha sido el abandono, el desinterés y la opacidad en que se construye esta obra.
Aunque no hay una versión oficial de la constructora ni de la dirección de este Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado, algunos obreros que están en la construcción argumentaron que la tardanza se debe supuestamente por un problema que se tuvo con la primera constructora oriunda de Monterrey y que al parecer una nueva empresa retomó los trabajos.
Lo cierto es que, la obra de la Clínica Hospital del ISSSTE en Tapachula se proyectó con la intención de cubrir las necesidades para garantizar una atención eficiente de los usuarios, ya que de 36 camas censables con las que cuenta la clínica, al ser reestructurada y ampliada se convertirá en un Hospital de segundo nivel en el que contaría con 56 camas y 18 especialidades, incluyendo Neurología, Nefrología y Cirugía Cardiovascular.
Jesús Alejandro Ruiz Ortiz, secretario General del Sindicato Sección 21, dio a conocer que, aunque no se tiene una estimación exacta, se sabe que quedará lista el próximo año, aunque podría ser más, sin embargo, es necesario que se apresure esta obra pues sería de gran beneficio para la población derechohabiente de Tapachula y municipios circunvecinos.
El líder sindical indicó, que es una obra que también los trabajadores pedían que se edificara, porque el actual es un edificio que tiene más de 50 años de brindar el servicio a la población, además que la demanda de atención ya sobrepasó el límite, por lo que esperan que la obra que está en proceso cumpla con las especificaciones.
Y es que en las instalaciones actuales “llueve más adentro que afuera, ante la gran cantidad de goteras que hay en el techo, por lo que el personal tiene que colocar cubetas para recoger el agua que se filtra casa vez que se registran lluvias”.
Mencionó que esta situación mantiene preocupados a los trabajadores y en especial a la representación sindical, ya que trabajan en situaciones peligrosas, inseguras que representan riesgos, que además impiden dar un servicio adecuado a la población.
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