A pesar de que no existe evidencia actual de que exista riesgo de infección a partir de cadáveres de personas fallecidas, las medidas preventivas en materia sanitaria se han tomado a fin de no exponer a los familiares de las víctimas por el Covid-19, así como a las autoridades sanitarias y servicios funerarios encargados de su traslado.
Epidemiólogos explican que en primer lugar se debe de dar un tratamiento con toda dignidad humana al cuerpo; luego de que en Chiapas se tuvo el registro del primer deceso por Covid-19, informó James Gómez Montes, epidemiólogo.
El cadáver debe ser transferido lo antes posible a la morgue de la unidad después del fallecimiento, siguiendo las recomendaciones de bioseguridad. El personal de salud deberá utilizar precauciones de contacto como el lavado de manos con agua y jabón, uso de guantes, mascarilla quirúrgica, bata impermeable con manga larga y protección ocular para retirar todos los dispositivos que tenga el paciente.
Antes de realizar el traslado del cadáver a la morgue puede permitirse el acceso a los familiares y amigos, restringir sólo a los más próximos y cercanos, quienes deberán utilizar precauciones de contacto.