La Editorial
09/02/2023
El fallecimiento de un niño de 3 años dentro de una guardería particular en Tuxtla Gutierrez ha puesto un crespón de duelo en sus familiares y de conmoción en la comunidad.
El caso abre el debate sobre las garantías de seguridad, cuidado y protección a los menores en esos centros de custodia.
El infante murió, presuntamente ahogado en una alberca del inmueble, aunque las versiones iniciales señalaban que había sido por bronco aspiración cuando ingería alimentos.
Fue trasladado a una clínica privada, pero cuando ingresó ya no tenía signos vitales.
La madre y el abuelo recibieron el cuerpo del menor que se encontraba mojado por posible inmersión, por tanto interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado.
Serán los resultados de la necropsia, las pruebas periciales, las testimoniales y la revisión de imágenes video grabadas las que determinarán la causa del deceso.
Con la verdad jurídica se realizarán los deslindes o las imputaciones legales en contra de presuntos responsables por omisión o negligencia. Ésa y no otra debe ser la ruta a seguir en este doloroso suceso.
