En su segundo día de movilizaciones, integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) tomaron este miércoles el edificio Juan Álvarez en Chilpancingo, donde operan las cajas recaudadoras del gobierno estatal, la Coordinación Estatal del Registro Civil y la Subsecretaría de Ingresos, entre otras dependencias.
Los docentes exigen la cancelación definitiva de la reforma a la Ley del ISSSTE, argumentando que dicha modificación afectará sus derechos laborales al incrementar las cuotas que deben aportar para el sistema de salud. Según sus cálculos, la reforma implicaría un aumento en sus contribuciones anuales de entre 9 y 1,000 pesos, lo que, aseguran, haría más costoso atenderse en el sector público que en el privado.
Además, los manifestantes piden la incorporación de más de 3,000 trabajadores de la educación al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE), así como cambios en el esquema de jubilación. En este sentido, buscan eliminar la edad como requisito para el retiro y que se reconozca únicamente el tiempo de servicio: 30 años para los hombres y 28 para las mujeres. También exigen que las pensiones se calculen en función del salario mínimo en lugar de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), de modo que los aumentos salariales beneficien por igual a trabajadores activos y jubilados.
La protesta inició con una marcha desde la Alameda hasta el centro de Chilpancingo. Una vez en el edificio Juan Álvarez, los docentes desalojaron al personal y colocaron lonas en la entrada, además de instalar un equipo de sonido en un vehículo para exponer sus demandas. La CETEG ha advertido que continuará con estas acciones hasta obtener una respuesta favorable por parte de las autoridades.