Prestadores de servicios turísticos náuticos en Acapulco participaron en un curso de capacitación para obtener la “Libreta de Mar tipo C”, certificación que avala su preparación como capitanes y encargados de embarcaciones, garantizando así un servicio seguro y de calidad para los turistas que disfrutan de actividades acuáticas.
Marco Antonio Suastegui Muñoz, líder de la organización Turisteros Unidos en Defensa y Rescate de la Playa Icacos (TUDERPI), informó que la capacitación tiene una duración de dos días e incluye módulos teóricos y prácticos. El curso, impartido por la Capitana Itzel Cervantes del Instituto de Educación Náutica y Portuaria Océano Pacífico, abarca desde conocimientos técnicos hasta evaluaciones médicas, asegurando que solo personal capacitado opere las embarcaciones en zonas como La Roqueta, Caleta, Caletilla, Tlacopanocha, El Morro, Papagayo e Icacos.
Suastegui destacó que la certificación será obligatoria para la temporada vacacional de Semana Santa, ya que quienes no cuenten con la libreta no podrán trabajar. Además, subrayó la importancia de esta formación para prevenir incidentes como el hundimiento del yate de recreo en Sinfonía del Mar, el cual generó preocupación en el sector.
Por su parte, Arturo Pantoja Guatemala, presidente de la Unión de Sociedades Cooperativas en Vanguardia por el Estado de Guerrero, señaló que la “Libreta de Mar” tiene una vigencia de cinco años, y quienes operen sin ella se enfrentarán a sanciones económicas superiores al millón de pesos, además de la posible cancelación de su permiso. También indicó que se han iniciado procedimientos administrativos contra 11 propietarios de embarcaciones que no han renovado su certificación.
Para reforzar la seguridad en el sector, se implementarán medidas estrictas, como la prohibición de que menores de edad operen embarcaciones y restricciones en el uso de bocinas y bandas musicales en las playas para evitar contaminación auditiva. Además, se reforzarán los controles para impedir que prestadores de servicios y turistas manejen embarcaciones en estado de ebriedad, garantizando así una mejor experiencia para los visitantes y la seguridad de todos en el mar.
