La Editorial
18/01/2022
Los recientes foros del Parlamento abierto de la reforma energética establecieron que ésta no pretende nacionalizar o estatizar la industria eléctrica, sino fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad y sobre todo proporcionar mejores servicios.
El cometido es reforzar a la paraestatal con el 54 por ciento de generación de energía y el 46 por ciento al sector privado, así como garantizar tarifas justas a más de 46.2 millones de usuarios.
Blindar los recursos energéticos es otorgar seguridad y bienestar, es también restituir facultades al Estado mexicano y sus gobiernos con una normatividad constitucional, democrática e incluyente.
Un apartado fundamental es que las empresas privadas podrán continuar invirtiendo en la generación de electricidad, pero con disposiciones claras y definidas.
Esas propuestas fueron avaladas y compartidas en el encuentro por el gobernador Rutilio Escandón Cadenas.
Con sus cuatro centrales hidroeléctricas Chiapas aporta el 50 por ciento de energía hidroeléctrica, que representa el 7 por ciento de la energía eléctrica del país.
Para Chiapas urge una buena reforma del sector porque la federación y la Comisión Federal de Electricidad adeudan a esta entidad tarifas justas y mejores servicios.