A la precaria situación de los productores del campo en Chiapas, ahora se le agrega la falta de mano de obra, ya que normalmente jornaleros de Guatemala arribaban de manera legal a la entidad cada ciclo para participar en el proceso completo de cultivos como el maíz, soya, ajonjolí, caña de azúcar, café, entre otros, pero han dejado de hacerlo.
La causa primordial es el desplome del Peso Mexicano contra su moneda, que en la actualidad se cotiza al cambio de un Quetzal por 2.5 Pesos Mexicanos, y entonces ganarían mucho menos que en su país.
Al no haber empleados suficientes, se reduce la cantidad de hectáreas para la siembra y con ello, disminuye también la producción en la zona, lo que finalmente significa un duro golpe para la economía de las familias del campo, y para la población en general, por la escasez de alimentos.
A eso habría que agregar el encarecimiento de los insumos, en especial los fertilizantes y demás agroquímicos que se requieren, lo que significa una fuerte limitación para los agricultores, ya que no tienen recursos suficientes para su adquisición, tan útiles como para aspirar a tener buenas cosechas.
Asimismo, no tienen dinero suficiente, y ni siquiera tienen la posibilidad de que les den créditos a la producción.
Mesa de redacción.
