La Editorial
25/05/2023
El caso de una menor baleada por un funcionario de seguridad en Tuxtla Gutiérrez, conmueve e indigna.
La niña Montserrat, lesionada de un balazo en la cabeza por un agente de la Policía Estatal de Tránsito, es reportada grave pero estable.
Los hechos ocurrieron el domingo en la colonia Flor de Mayo e intervinieron dos uniformados, identificados como Samuel “N” y Francisco “N”, quienes no estaban en servicio, por hallarse “en horario de franquicia”.
Familiares, con toda la razón, exigen justicia porque afirman, que los policías deben estar para cuidar a la sociedad y no para dispararle a una pequeña.
El agente, adscrito a la Policía Estatal de Tránsito acusado de disparar a la agraviada logró huir, pero su hermano fue retenido por la población y entregado a las autoridades.
La exigencia de los familiares es que se haga justicia porque el agresor es un policia; mientras la Secretaría de Seguridad aseguró que no habrá tolerancia a ninguna conducta indebida de cualquier elemento de esa institución.
Las autoridades ministeriales y judiciales deben aplicar sin contemplación la ley y castigar a quien mantiene entre la vida y la muerte a la pequeña Montserrat.
