Hiram Salas
TAPACHULA. Tras el deceso del alcalde de Tapachula, Óscar Gurria Penagos el pasado jueves 20 de febrero, el cabildo municipal no ha elegido un presidente sustituto, así como también el Congreso del Estado de Chiapas, tampoco ha dado a conocer cuando será la fecha en que por lo menos se designe o en su caso se forme un Consejo Municipal.
El Obispo de la Diócesis de Tapachula, Monseñor Jaime Calderón Calderón, dio a conocer que es importante que quienes vayan a tomar esta decisión, lo hagan pensando en el bienestar del pueblo de Tapachula, sobre todo en tiempos cuando la inseguridad y violencia ha secuestrado la tranquilidad de los tapachultecos.
Por ello, dijo que todo este proceso deberá ser apegado a la ley, sin alterar intereses personales, acompañado de discernimiento, sin irrumpir la paz social de los habitantes de este municipio fronterizo, además calificó como lamentable el fallecimiento del edil, por lo que dio el pésame a su familia, trabajadores y sociedad en general.
Por otra parte, respecto a la violencia que se vive en todo el país, donde niñas han sido asesinadas en los primeros meses del año, una de ellas en el municipio de Cacahoatán, habla de un deterioro del tejido social y cuestionan hasta donde se ha permitido corromper las buenas costumbres y nuestros corazones como personas.