Óscar Gutiérrez
Autoridades y representantes comunitarios de municipios de la frontera sur cerraron sus accesos y colocaron alambradas para impedir el paso a personas ajenas, como medida preventiva contra la pandemia de Covid-19.
En Tuxtla Chico cerraron entradas y salidas con cercos de alambre de púas. La valla impide el tránsito vehicular y de personas.
El único ingreso permitido es por la única entrada autorizada mediante un puesto de control sanitario y de inspección, en el cual policías, personal de salud y Protección Civil recomiendan medidas preventivas y proporcionan gel antibacterial a lugareños.
Ahí se verifica la residencia de las personas del municipio y se evita la incursión de extraños.
En Frontera Talismán colocaron retenes con neumáticos, palos, lazos y un puesto de información en la carretera de cruce entre México y Guatemala.
Víctor Alfonso Zenteno Cortés, agente municipal, dijo que cerraron el acceso después del reporte de una persona contagiada por Covid-19 en el municipio vecino de Cacahoatán.
El bloqueo consiste, explicó, en no dejar pasar a nadie que no sea de Frontera Talismán, cuyos habitantes pueden acudir a comprar despensas dos veces a la semana, medicamentos o si alguien está enfermo las veces que se requiera.
En cambio, “no se deja pasar a ningún guatemalteco o extranjero que venga de lado mexicano o del país vecino. Estamos cuidando la salud y la integridad de Talismán”, argumentó.
Hace más de un mes Guatemala cerró su frontera a la altura del poblado El Carmen, a dos kilómetros de Frontera Talismán. “Ellos están dejando salir a gente extranjera, la están sacando, y dejan entrar a guatemaltecos”, sostuvo Zenteno Cortés.