Óscar Gutiérrez | Enlace Chiapas
Un contingente de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal Preventiva y Especializada ingresó a la zona de Chenalhó y Aldama para evitar más hechos violentos, que este martes dejaron un tzotzil muerto y otro lesionado de bala.
Fuentes gubernamentales informaron que el despliegue de seguridad lo integran cerca de 200 elementos federales y estatales, cuyos recorridos preventivos se extienden en ambos municipios envueltos en una disputa por 60 hectáreas desde hace más de cuatro décadas.
Tzotziles de Chenalhó colocaron la mañana de este miércoles a la entrada del palacio del gobierno estatal en Tuxtla Gutiérrez un féretro con el cadáver de Javier Jiménez Sántiz, asesinado en ese municipio, para exigir justicia por el ataque armado de sus vecinos de Aldama. En la agresión fue herido de un balazo Aurelio Jiménez Méndez.
Una comisión de inconformes fue recibida por el secretario general de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos.
El funcionario asumió el compromiso de continuar las medidas de seguridad y vigilancia permanente en la zona de conflicto para evitar nuevos hechos violentos.
Al mediodía, los manifestantes retiraron del acceso posterior de la sede del Ejecutivo estatal el ataúd con el cadáver de Jiménez Sántiz. Emprendieron el retorno a Chenalhó, llegaron a Santa Martha después de las cinco de la tarde, donde familiares y amigos recibieron el cuerpo para la velación y sepultura este jueves.