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El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el pasado domingo el pabellón “Reina Roja” en el Museo de Sitio ‘Alberto Ruz en la zona arqueológica de Palenque.
En el acto inaugural aseguró que existen hombres y mujeres que no mueren, nada más cierran los ojos y quedan velando y siguen gobernando con su ejemplo, así es el caso de la Reina Roja.
El misterio y las interrogantes rodean aún a la Reina Roja a casi tres décadas de su hallazgo en 1994, el año del alzamiento armado zapatista en Chiapas. Las luchas armadas caracterizaron también la época de la gobernante maya, hace unos mil 300 años en las profundidades de la selva.
La Reina Roja está identificada comoz’akbu Ajaw (Guacamaya Blanca) y probable esposa de Pakal II.
En el templo de la Calavera al levantar la lápida apareció la osamenta de una enigmática mujer ataviada de jade y cubierta del intenso color rojo del cinabrio, mineral con la que fue amortajada, como se practicaba con gobernantes y gente importante en la cultura maya.
Bajo la lápida los arqueólogos se percataron de la mujer sepultada en el sarcófago, en cuyo exterior se hallaban los restos de un menor y una mujer adulta, al lado del Templo de las Inscripciones, la tumba ocupaba un espacio importante en la plaza principal de Palenque.
La aparición y la condición de dignataria de la probable esposa de Pakal II evidencian la jerarquía y las decisiones que ostentaban las mujeres en el mundo maya. “La mujer en la época prehispánica figura como madre, trabajadora, pareja del gobernante, está en su papel mismo de gobernantes. No está detrás ni al lado, sino como alguien importante”
Incluso, en ese período histórico se aplicaba la equidad de género. “Había un sentido de la equidad de género, sobre todo en el período del clásico es, aparentemente, el primogénito, el hijo primogénito de la pareja quien tiene el poder; no importa si éste es hombre o si es mujer. En este caso le tocó a la Reina Roja.
La inclusión femenina no fue exclusiva de Palenque, sino en diferentes ciudades donde la mujer encabezó cargos y responsabilidades. En Yaxchilán, Calakmul y Toniná las mujeres fueron gobernantes, guerreras, médicas y asesoras de dignatarios.
