La Editorial
04/03/2023
La tragedia por la muerte de 39 migrantes en Ciudad Juárez, Chihuahua, repercute en la movilidad de esa población en otras regiones del país.
El viernes 31 de marzo un grupo, de al menos 300 migrantes, de diferentes países , entre ellos, familias enteras, escaparon de un albergue que administran autoridades del gobierno estatal en el municipio de Berriozabal, en la región centro de Chiapas.
Huyeron de esas instalaciones y emprendieron el trayecto hacia Oaxaca en la búsqueda de la frontera norte con el propósito de cruzar a Estados Unidos.
Rompieron candados y salieron porque estaban, presuntamente, sujetos a malos tratos por parte de las autoridades .
Al igual que los 39 migrantes de Ciudad Juárez, los de Berriózabal aguardaban la documentación de estancia, y lo que ellos consideran que también les funciona para libre tránsito.
En Chiapas murieron 56 migrantes en un accidente de trailer en diciembre de 2021, derivado en parte de la omisión y negligencia institucional.
Ambas tragedias lanzaron nuevos focos rojos a los extranjeros y exhibieron la fallida política migratoria del llamado gobierno cuatroteista.
