La Editorial
22/06/2023
Las lluvias y los vientos del pasado 12 de junio dejaron sin energía eléctrica a usuarios de más de 20 colonias, barrios y fraccionamientos de la capital de Tuxtla Gutiérrez.
Las rachas de viento dañaron cables del tendido eléctrico y derribaron árboles. Los usuarios esperaron más de una semana el restablecimiento del servicio.
Una vez más, la tarde de este miércoles, los vientos y las descargas atmosféricas dañaron el servicio en la capital de Chiapas y municipios aledaños.
La molestia por estos apagones y la demora para resolverlos detonaron la protesta de familias afectadas.
Vecinos de la colonia Paso Limón, en la zona oriente de Tuxtla Gutiérrez denunciaron fallas constantes de la energía en el actual período de olas de calor.
Durante este mes han resentido varios apagones que dañan sus equipos y enseres electrónicos. No pueden utilizar el aire acondicionado ni ventiladores y se descomponen sus alimentos.
La Comisión Federal de Electricidad mantiene adeudos con Chiapas desde la construcción de las centrales hidroeléctricas, por sus inequitativas tarifas y la desatención a fallas del servicio.
Una empresa pública así no puede ser de calidad mundial, menos todavía cuando opera en un estado con graves carencias y una población empobrecida.
