La Editorial
06/07/2021
El ataque a balazos a una familia en Tuxtla Gutiérrez, con un niño herido de gravedad, realizado por un sujeto armado, desató la indignación y los reclamos de justicia legal.
La agresión contra la familia Álvarez cuando estaba dentro de su camioneta afuera de una plaza comercial, en el poniente de la ciudad, postra a un menor y angustia a los suyos.
La noche del pasado viernes Raúl “N”, de 41 años , presuntamente ebrio o bajo efectos de otra sustancia, descargó tres disparos a la parte trasera del vehículo. Uno de esos impactó una vértebra del menor de 11 años.
El diagnóstico médico advierte que el estudiante podría no volver
a caminar. Su familia pide ayuda para gastos médicos y que el agresor no sea liberado por ningún recurso legal.
Por qué Raúl “N”, un individuo tan violento, transitaba con una pistola calibre 45, 34 cartuchos y un cargador abastecido en una plaza comercial tan concurrida?
Dónde estaban las corporaciones policíacas con sus filtros de seguridad preventiva y los sistemas institucionales de video vigilancia?
La agresión al menor con el devastador dolor, tiene el grave riesgo de que que esa violencia, que amaga y toma de rehén a la ciudad, pudiera repetirse y normalizarse.
