Óscar Gutiérrez
En menos de dos semanas el Hospital de Especialidades Pediátricas de Tuxtla Gutiérrez aplicó dos cuarentenas a 111 trabajadores de la salud, debido al registro de dos casos de Covid-19 en sus áreas. La determinación fue descartada por la autoridad médica como “foco rojo” de contagio, o que ponga en riesgo la atención adecuada de los servicios por falta de médicos y enfermeras.
La dirección del nosocomio atribuyó las dos cuarentenas al protocolo de seguridad y a las acciones preventivas por la pandemia; sin embargo, personal médico y enfermeras denunciaron que persisten los riesgos porque en las áreas de hospitalización y urgencias, ya que el personal carece de equipos e insumos personales adecuados ante casos sospechosos de Covid-19, como ocurrió con una menor ingresada el 25 de abril por un padecimiento oncológico, y cinco días después resultó positiva a Covid-19.
El pasado sábado, 83 trabajadores de ese nosocomio fueron enviados a cuarentena y se les aplica la prueba de coronavirus. Se trata de 20 médicos, cuatro residentes y enfermeras, además de 50 camilleros, ocho más, entre técnicos, radiólogos, asimismo una trabajadora social más.
El personal mantuvo contacto con una paciente de ocho años de edad que ingresó por una enfermedad cancerígena que resultó positiva a Covid-19. La menor es reportada grave.