Eduardo Ramírez Aguilar, senador por Chiapas, se manifestó a favor de impulsar, desde el Senado de la República, la nueva Ley de Infraestructura de la Calidad que pudiera aprobarse una vez que haya entrado en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Eduardo Ramírez explicó que son necesarias nuevas disposiciones que re-formulen las establecidas actualmente en la Ley Federal sobre Metrología y Nacionalización, a través de un nuevo marco normativo que busque propiciar la innovación, así como fortalecer la productividad y competitividad nacionales.
“Esto para continuar incentivando el intercambio de bienes, productos, procesos y servicios en el contexto internacional de manera ágil, eliminando barreras innecesarias e injustificadas al comercio“.
Ramírez Aguilar señaló que la creación de un nuevo Sistema de Infraestructura de la Calidad es un paso muy importante para que un país en desarrollo pueda transitar hacia una economía más próspera, como base para garantizar el acceso a derechos, bienes y servicios tan básicos y fundamentales como la salud, la seguridad y el bienestar.
Este Sistema de Infraestructura de la Calidad brindará beneficios a todos los miembros de las cadenas de valor, es decir a los consumidores y usuarios le dará la confianza de que los bienes, productos, procesos y servicios que adquieran son seguros para su uso; se motivará a los fabricantes y proveedores a recurrir al uso de estándares internacionales para asegurar que sus bienes, productos, procesos y servicios cumplen con los requisitos y que sus esquemas de negocio siguen el modelo de las normas de sistemas de gestión reconocidos en todo el mundo; mientras que a los reguladores y autoridades competentes, les ayudará a identificar y especificar las normas y procesos de evaluación de la conformidad que pueden utilizar para garantizar que los objetivos de interés público, como la salud, la seguridad y el medio ambiente se están cumpliendo.
Finalmente, Eduardo Ramírez comentó que esto coadyuvará a la mejora continua en la producción de bienes y prestación de servicios, que aumentaría la competitividad de la economía del país y su capacidad para participar en el comercio internacional.