La Editorial
29/06/2021
La política no logra resolver la violencia comunitaria ni desterrar influencias caciquiles en el municipio de Venustiano Carranza, donde los riesgos son latentes.
En esa región del centro de Chiapas no se olvidan los abusos de quienes fueron catalogados como “señores de horca y cuchillo”.
La cancelación de la elección de ayuntamiento del 6 de junio no evitó enfrentamientos ni hostilidades entre organizaciones y grupos campesinos.
El municipio es considerado foco rojo social por sus conflictos agrarios, que se remontan a casi medio siglo.
Venustiano Carranza fue escenario de disputas por la tierra entre comunidades y familias terratenientes. Los apellidos Orantes, Balbuena, Ruiz, Castellanos, Pedrero y otros se pronuncian aún con temor y repudio.
Recién, sin embargo, las comunidades se enfrentan entre ellas, como si olvidaran su pasado común de padecimientos y agravios, aunado a la ineficiencia gubernamental para resolver el conflicto.