Hiram Salas
CACAHOATÁN.- Con dolor, tristeza y clamando justicia, familiares, amigos, estudiantes y habitantes del Ejido Faja de Oro, despidieron a la menor Jarid Cinco, quien fue asesinada y abusada sexualmente por Alfredo “N” de 37 años, el cual fue quemado vivo por una multitud enfurecida.
Con aplausos, porras, y lágrimas, la menor llegó a la iglesia de San Caralampio, donde se ofició una misa de cuerpo presente y se le dio la bendición antes de partir a su última morada.
Los familiares que encabezaron los servicios funerarios dijeron sentirse conmovidos por la muerte de la menor, quien tenía un futuro por delante.
Posterior a la Eucaristía, el grupo de familiares llego a la escuela Belisario Domínguez Palencia, donde se le realizó un homenaje, se guardó un minuto de silencio y se llevó a cabo el último pase de lista por parte de la maestra del grupo “B” Carolina Recinos Martínez, alumnos y personal de la primaria.
En ese lugar, ubicado muy cerca de la frontera con Guatemala, los ejidatarios lamentaron el asesinato de la menor e indicaron que existe tristeza e impotencia, así lo dio a conocer, Máximo Pérez León.
El presidente municipal, Julio Sen Calderón, aseguró que trabajarán para que no se repita esa situación por lo que se fortalecerá la seguridad para evitar estos lamentables hechos en esa comunidad.
De acuerdo a los pobladores Jarid Cinco, era una niña tranquila y conocida dentro de la sociedad, “la menor iniciaba la primaria, la familia estuvo pendiente, la educo muy bien, son personas tranquilas, por eso, la población está indignada por los hechos y este hecho ha enlutado a una familia” dijo el profesor Juan Hidalgo González, originario de Faja de Oro, quien acompañaba a los dolientes
En tanto que el ex presidente de Cacahoatán, Sabino Mirón González, criticó que las autoridades de gobierno han abandonado la seguridad en este municipio.