Óscar Gutiérrez
Un alumno de la escuela secundaria federal “Rafael Ramírez” en Tuxtla Gutiérrez, víctima de bullying por un condiscípulo, perdió un ojo y es probable que pierda la visión del otro, denunció el abogado defensor del agraviado, Jorge Arturo Sánchez Flores.
El agresor, un infante de 12 años, que fue detenido hace una semana y media está interno en el Consejo Tutelar para Menores Infractores donde permanecerá en cumplimiento de la medida cautelar emitida.
A mediados de diciembre pasado, María Rocío, madre de José Ángel, de 14 años, denunció que el niño fue agredido “por sus compañeros” en el interior de la escuela “Rafael Ramírez”, ubicada en la colonia Francisco I Madero, en el sur de la capital de Chiapas.
En esa ocasión autoridades de gobierno documentaron que José Ángel ya había sido agredido en otras ocasiones por sus compañeros de escuela, pero ahora el ataque fue más violento.
De acuerdo con aquella denuncia de familiares, el estudiante de secundaria fue golpeado en el rostro y hubo daños en el ojo derecho.
“Ante la gravedad del caso, la madre resolvió internar al adolescente en una clínica particular donde es sometido a observación médica especializada y se le valora los daños en la retina”, indicaron las fuentes.
A más de un mes de los hechos se informó que José Ángel perdió un ojo debido a la lesión que le provocó un compañero de escuela, pese a la operación que especialistas le realizaron.
El abogado Sánchez Flores, advirtió que incluso existe el riesgo, según el dictamen médico que, dado el esfuerzo que el adolescente realiza, “se corre el riesgo de que pueda perder el otro ojo”.
El menor responsable del ataque, enfatizó, estudiaba también la secundaria en la escuela “Rafael Ramírez” y enfrenta el cargo de lesiones graves dolosas, porque está de por medio la pérdida de un ojo y la probabilidad de que el otro se quede sin visión, derivado de la acción violenta.
El niño agresor permanecerá recluido, dada la medida cautelar otorgada, y se continuará el proceso legal.