Una segunda fisura se abrió en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, después de que un volcán entrara en erupción el jueves por la noche, por sexta vez desde diciembre, informaron las autoridades.
La Oficina Meteorológica de Islandia (IMO) informó el jueves que una nueva erupción se había desencadenado tras una serie de sismos.
En la madrugada del viernes la organización anunció en un mensaje en las redes sociales que se había abierto una segunda fisura al norte de la primera.
Sin embargo asegura que la actividad volcánica sigue concentrada en la primera fisura.
La agencia meteorológica, que también supervisa los eventos geológicos, había señalado previamente una “considerable actividad sísmica” en el extremo norte de la fisura.
Aproximadamente una hora después del inicio de la erupción se registró un terremoto de magnitud 4.1 en la región.
Esta es la sexta erupción en Islandia desde diciembre. La última había durado más de tres semanas a partir de finales de mayo en esta misma península de Reykjanes.
El jefe de policía de la región de Sudurnes, Ulfar Ludviksson, declaró a los medios islandeses que la evacuación del cercano pueblo pesquero de Grindavik se había realizado con éxito.
Solo una veintena de casas del pueblo estaban ocupadas. La mayoría de los cuatro mil habitantes habían sido evacuados en noviembre, antes de la erupción de diciembre.
Aunque a los habitantes se les permitió regresar entre las erupciones, solo unos pocos permanecían en el lugar durante la noche.
Según IMO no se registró flujo de lava hacia Grindavik durante la última erupción.